Por qué todo el mundo necesita una batería externa de móvil

La power bank o batería externa para el smartphone se ha convertido en un elemento más de nuestro arsenal de gadgets y dispositivos que nos acompañan en nuestra vida diaria. En la actualidad es fácil encontrar todo tipo de powerbank y por ello es fundamental que sepamos para qué sirven y por qué todo el mundo necesita una batería externa de móvil.

SOS, me quedo sin batería

Nuestros teléfonos y dispositivos móviles cada vez traen más prestaciones y, el uso de redes sociales y la necesidad de estar conectados, también nos hacen que pasemos más tiempo online, tirando de batería.

Lo cierto es que muchos de nuestros teléfonos no aguantan la marcha que le imprimimos al aparato y la batería con la que llegan de serie nos deja tirados a mitad del día, si no antes.

Hacer fotos, subirlas a Instagram, dar el parte a través de Periscope, echar un vistazo a las rede sociales, chatear con el grupo de WhatsApp, buscar esa dirección en la que hemos quedado, una promoción de la tienda más cercana… ¡Consumo, consumo, consumo! En unas horas habremos consumido toda la batería que se supone que debería durarnos varios días.

Evidentemente, esa duración está prevista para un uso optimizado, que apenas suele incluir el hablar por teléfono y poco más. ¿Qué hacemos entonces para poder seguir con nuestro ritmo online? Echar mano de una powerbank.

¿Qué es una power bank?

Ni más ni menos que una batería externa, con la que podremos cargar nuestro smartphone o cualquiera de nuestros dispositivos electrónicos. Es decir, hablamos de una fuente externa de carga de energía.

En el mercado ya existen miles, de diferentes tamaños, colores, formas y tipo de rendimiento. En ese último aspecto debemos andar un poco desconfiados, porque suelen anunciarse con más capacidad o recarga de las que luego poseen en realidad.

El talón de Aquiles de las baterías para smartphone

Evidentemente, con las nuevas prestaciones de los dispositivos móviles es preciso que una buena batería externa para el móvil nos proporcione un buen rendimiento, no solo en cuanto a la duración, también en cuanto al tiempo que necesita para recargarse.

El talón de Aquiles de esta tecnología es, en la actualidad, precisamente ese: tardan mucho en recargarse y poco en descargarse. En definitiva, la industria encargada de proporcionarnos power banks optimizadas, debe tener en cuenta las capacidades de los nuevos aparatos y las necesidades del consumidor de estar online durante toda la jornada.

De este modo, se precisa una batería externa para móvil que se recargue en pocos minutos y que nos pueda llegar a suministrar energía durante días.

Por ahí precisamente van los tiros en cuanto a nueva tecnología para powerbanks. Se trabaja sobre modelos que se cargarán en apenas unos minutos y que nos permitirán suministrarnos durante semanas, antes de precisar otra recarga.

Por qué todo el mundo necesita una batería externa para el smartphone

La respuesta es bien sencilla, hasta que dispongamos de esa ansiada tecnología que nos auguran, debemos tirar con la batería que nos viene en el móvil y esa no da para aguantar nuestro ritmo. La solución más sensata es disponer de una segunda batería que nos permita alargar nuestro tiempo de conexión.

Aquí es donde entra en juego la batería externa para el smartphone. Un dispositivo pequeño y manejable que nos asegura energía cuando nuestro móvil empieza a quedarse seco.

Eso sí, hay que aprender a distinguir cuál es la powerbank que se necesita. ¿Por qué? Porque no es lo mismo precisar carga para una tablet que para un móvil, incluso que se necesite para cargar varios dispositivos al mismo tiempo.

Eso no significa que ahora salgamos corriendo a adquirir una batería externa para móvil de 20000 miliamperios/hora. Más bien la solución está en saber determinar cuántas recargas se precisan. Si sabemos que con una sola, podemos tirar todo el día desde que salimos de casa hasta que regresamos del trabajo, pues evidentemente resulta absurdo gastar dinero de más en una power bank a la que luego no se va a sacar todo el partido.

Lo mismo ocurre con la velocidad de carga, se debe elegir la batería externa que se adecúa a la velocidad de carga que se precise. Si necesitamos cargar el teléfono móvil en pocos minutos, precisaremos más amperios.

Como se ve, es bueno ajustar bien la powerbank a nuestras necesidades, ya que mayor capacidad también supone mayor tamaño y mayor tiempo de carga, al margen de un precio más caro. Hay que hacerse siempre esta pregunta antes de comprar la batería externa para móvil: ¿es esta la que realmente necesito?

Otros detalles a tener en cuenta

Cuando el mercado está inundado por un objeto, lo mejor para hacerse con el más rentable y el que mejores rendimientos va a proporcionarnos. No obstante, para ello debemos tener en cuenta algunos detalles:

USB o MicroUSB. Si solo buscamos una batería externa para el smartphone, tal vez te convenga el puerto MicroUSB, ya que te va a permitir cargar con el mismo cable del móvil, lo que te resultará más cómodo.
Número de salidas. Si únicamente se va a cargar el móvil, este punto no aporta nada, pero si se trata de cargar varios gadgets a la vez, en ese caso habrá que tener en cuenta el número de salidas y también de qué tipo son.
Indicador LED del nivel de carga. No todas las powerbanks lo llevan y es bastante efectivo para saber cómo va el aparato.
Ciclo de vida. Importantísimo. Hay que fijarse en qué ciclo de vida nos asegura el fabricante. Normalmente, suelen garantizar un mínimo de 500 para las baterías de ion-litio. Esto significa que podríamos cargar la powerbank al menos 500 veces sin problemas. De todos modos, es posible encontrar dispositivos de recarga que garantizan muchísimas más cargas. En este aspecto es cosa de elección… y del precio a pagar por la power bank.
Paneles solares. Si interesa lo ecológicamente sostenible o simplemente se quiere aprovechar la luz solar, estas baterías externas para móvil también pueden resultar muy interesantes.